BARCELONA, España.- El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, lamentó hoy romper con una larga tradición en el Camp Nou al impedir que los niños menores de siete años puedan entrar sin entrada el próximo 26 de octubre para ver el duelo contra el Real Madrid, pero aseguró que es una medida de seguridad ineludible.

"Le hemos dado muchas vueltas, pero al final de todo prefiero un titular que diga 'Rosell no deja entrar a los niños' que no otro que diga 'Rosell ha matado a un niño'", afirmó el dirigente en una entrevista con la emisora Catalunya Radio.

Hasta ahora, los niños menores de siete años podían acceder al campo sin entrada siempre que estuvieran acompañados de un adulto.

"Por suerte no ha pasado nada hasta ahora. No me lo habría perdonado nunca", dijo Rosell. "No nos hemos precipitado. Ya no es un problema de la ley, es un problema de seguridad, de que si pasa cualquier incidente que pueda provocar una estampida puede haber muertos y ese riesgo no lo jugaremos", insistió.

"Yo soy el primero que estoy en contra de la decisión que he tomado desde el punto de vista popular, pero desde el punto de vista de la responsabilidad es nuestra obligación", manifestó

El presidente de Barcelona reconoció que "no hay ningún niño de menos de siete años que pueda entender la medida".

"Si yo fuese un niño de siete años, no estaría de acuerdo con el presidente del Barça. Yo también he tenido siete años y he ido con mi padre al Camp Nou. Es una tradición que se ha llevado toda la vida", reconoció.

Rosell explicó que "en todos los clubes grandes de Europa no hay nadie que entre al estadio sin entrada porque así lo marca la ley de aforo".

"Para entrar en cualquier espectáculo se necesita una entrada. Esto pasa en el Madrid, en el Bilbao y en todos los campos de Inglaterra y Alemania", añadió.

Sobre la aplicación de la normativa, el presidente del Barcelona comentó que "es una ley y hay que cumplirla".

"Después, cuando pasan las cosas que pasan, y en este país ya hemos tenido muchas desgraciadamente, si le preguntas a los padres que desgraciadamente han perdido un hijo por un problema de sobreaforo, seguramente estarían de acuerdo en que la ley se hubiese aplicado para proteger el sobreaforo", analizó.

El presidente del Barcelona agregó que el club está estudiando qué hacer para que la costumbre de llevar niños al campo se mantenga, aunque "lo que es seguro es que en los partidos de alto riesgo no habrá ningún tipo de excepción". (Dpa)